Compensación automática de pendientes
Los sensores ultrasónicos resistentes a productos químicos se utilizan en viñedos para posicionar de manera óptima los brazos del pulverizador.
Aplicación:
Posición estable de la maquinaria en terrenos agrícolas.
Sector:
Productos utilizados:
Objetivo:
Posicionamiento preciso de las boquillas de nebulización y pulverización con resistencia química.


La aplicación
Los viticultores deben proteger sus plantaciones contra enfermedades y plagas. Los fabricantes de maquinaria agrícola ayudan a los productores de vino en esta causa al producir vehículos que pueden rociar los viñedos con fungicidas y agentes para fortalecer las plantas de manera efectiva y económica. El posicionamiento preciso de las boquillas de nebulización y pulverización es un requisito previo esencial para esto. La versión EMT químicamente resistente del sensor ultrasónico RU100U de Turck garantiza que las boquillas estén constantemente en la posición correcta al detectar de manera confiable la distancia al suelo a lo largo de las hileras de viñedos.
Beneficios clave
- Garantiza una pulverización altamente eficiente ajustando continuamente la posición de las boquillas.
- Se puede usar en varias aplicaciones y tiene una larga vida útil gracias a su resistente diseño.
- Se puede adaptar fácilmente para usar en nuevos entornos a través de la enseñanza
Seguimiento de terreno de amplio alcance
El brazo del pulverizador móvil permite ajustar y utilizar las boquillas de la máquina en hasta seis filas al mismo tiempo. Debajo del marco de cada brazo del pulverizador hay un sensor con un rango de conmutación adecuado basado en la distancia al suelo ideal. El sensor ultrasónico tiene un alcance de hasta 100 cm y una zona ciega de solo 15 cm. Si una pluma del pulverizador cae por debajo del espacio libre previsto desde el suelo, el sensor de modo difuso envía una señal y la máquina corrige automáticamente la altura de la pluma.
El viticultor se beneficia de ajustar el gradiente del brazo del pulverizador de dos maneras: en primer lugar, los agentes de protección de cultivos continúan aplicándose con precisión a la superficie de la hoja y, en segundo lugar, los brazos no dañan ninguna de las plantas a medida que el pulverizador se mueve por el viñedo.



Protección contra medios agresivos
Los sensores utilizados en esta aplicación deben ser muy robustos para resistir la pulverización de compuestos químicos. Con esto en mente, Turck utiliza acero inoxidable resistente a los ácidos cuando fabrica sus sensores ultrasónicos especiales. La cara del transductor también está recubierta con plástico resistente de PTFE. Esto asegura que la carcasa del sensor permanezca sellada incluso cuando se usa en viñedos durante varios años, además el recubrimiento de PTFE protege el sensor contra depósitos.
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