Para prolongar la vida útil de los lubricantes refrigerantes, se tratan y limpian utilizando métodos como la filtración.
En una planta de energía de vapor se necesita controlar la temperatura de todas las válvulas para identificar posibles pérdidas de energía y programar reparaciones.
Con sensores especialmente diseñados para facilitar la instalación y su programación, con una comunicación fiable inalámbrica.